COMITE PANAMERICANO: TODOS SON JEFES

Jornadas Deportivas
GEORGINA GARCÍA SOLÍS
◗ Un comité panamericano donde todos son jefes
y tienen compromisos e intereses divergentes

Carlos Andrade Garín lucha por no ser desplazado de la organización de los Panamericanos 2011 Foto: ARTURO CAMPOS CEDILLO

El personal del comité organizador de los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011 todavía es un grupo pequeño que no rebasa las 50 personas. Más de 50 por ciento son jefes de área y cada uno con sus intereses, grupos y compromisos. Pensar que trabajen como equipo es casi imposible. Lo harán en apariencia, pero en realidad hay una lucha de poder en el interior del comité que se refleja desde la directriz y todo por el gran escaparate que representa la justa continental, cuyos fines se tornan cada vez más políticos y económicos, que deportivos.

El alcalde Alfonso Petersen Farah, presidente del comité organizador hasta el año 2011 –en una imposición de Mario Vázquez Raña, presidente de la Organización Deportiva Panamericana (Odepa)–, jala agua para su molino en una campaña política anticipada. Carlos Andrade Garín, quien encabezó este proyecto desde su nacimiento, lucha por no ser desplazado, e Ivar Sisniega, ex titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) por su lado gana terreno para adquirir mayor poder.

En un nivel medio está el personal del Consejo Estatal de Fomento Deportivo y Apoyo a la Juventud (Code) y del Consejo Municipal del Deporte de Guadalajara que están dentro del mismo barco, pero no revueltos. Cada bando quiere el paquete completo o si no mejor se hacen a un lado. Si los jefes no trabajan en equipo, ¿por qué ellos tendrían que hacerlo? Eso sí, todos juntos, con su “mejor semblante” fueron a Río de Janeiro a capacitarse durante la pasada justa continental.

Lo peor es que la descoordinación queda al descubierto hasta en lo más simple, como una visita de Alfonso Petersen Farah al equipo de Atlas para pedir las instalaciones de los clubes de Chapalita y Colomos para los deportes de natación, futbol y tenis, que no entendían los encargados de esa área. Al preguntarle a Carlos Andrade Garín, el director operativo, sobre el sentido de pedir esas instalaciones, cuando tienen en proyecto la construcción de complejos de natación y tenis para la justa continental, su gesto fue ¿qué quieren que les diga?

Después intentó darle una explicación, que tampoco convenció. En ese momento, Ivar Sisniega salió al rescate: “en realidad fue más bien a desearle suerte a Atlas y le funcionó”, dijo. Pareciera que no hay comunicación y que cada vez la fractura se hace más grande.

Es decir, el proyecto de la Villa Panamericana es de Petersen y no de una ciudad, las instalaciones deportivas un mérito exclusivo de Carlos Andrade Garín y las relaciones internacionales de Ivar Sisniega, pero no en un mismo proyecto y derivado de un equipo.
Esto se suma a los intereses económicos que empiezan a generar conflictos y esto salió a la luz con apenas cuatro eventos que se organizan de promoción rumbo a los Juegos Panamericanos. Hasta el momento se han realizado dos cuadrangulares de voleibol de sala y dos galas de gimnasia, todos a cargo de la promotora de Laura Almaral, quien fue voleibolista.

Y seguirá el negocio para la tía de la gimnasta Brenda Magaña, porque el siguiente evento que se realizará será el Norceca de voleibol de playa y otros torneos internacionales de sala. Ivar Sisniega aclaró que no se le otorgó la concesión a Laura Almaral de los complejos ya inaugurados, que sólo en el caso del voleibol por ser su especialidad y que estuvo en las galas únicamente para ayudar a su sobrina.

Lo cierto es que Almaral ha demostrado ser mejor empresaria que lo que fue de deportista, ya que no se permite ninguna pérdida. Se agotaron los boletos de la primera gala y curiosamente había algunos huecos en las gradas, porque las pequeñas gimnastas, que participaron de edecanes y tuvieron una pequeña actuación, tuvieron que pagar su boleto para poder entrar al complejo.

Además, aseguró la venta de los palcos, ya que los puso a la venta en la escuela privada de Brenda Magaña, de donde salieron las pequeñas edecanes y algunas de las rutinas que presentaron noveles gimnastas en la gala. El negocio redondo, (porque hasta las dulcerías también dejaron jugosas ganancias para la promotora), causó conflictos y la aparición de otros personajes como Claudia Esteva, juez internacional y promotora, quien se llevó la gala a la ciudad de México.

Este esquema de usar promotoras que se hagan cargo de todo, para que el gobierno se ahorre trabajo podría ser utilizado durante los juegos. El problema serán los criterios que vayan a utilizar para elegir las promotoras, pues se puede malinterpretar como una forma de beneficiar a unos cuantos.



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