El Instituto Nacional del Deporte neutralizará el poder del COM y la CDM
Ramón Márquez
Fecha: 16-Abr-1977 No. Publicación: 24
El Instituto Nacional del Deporte neutralizará el poder del COM y la CDM
Ramón Márquez
La creación del Instituto Nacional del Deporte —dice el licenciado
Guillermo López Portillo, su director—, es la respuesta clara del
Estado a la pregunta siempre formulada en el medio: "¿Cómo es posible
que dos asociaciones civiles como la Confederación Deportiva Mexicana
y el Comité Olímpico Mexicano controlen el deporte nacional a través
de un presupuesto federal?"
Hay otra pregunta que también le inquieta:
"¿Por qué, en México, en donde se destinan miles de millones de pesos
al año no surgen atletas con posibilidades de disputar lo mejor en las
grandes competencias internacionales?"
Revela que se ha establecido un plazo máximo de un año —a partir de
enero pasado, cuando tomó posesión de su cargo—, para que el INDE
controle el deporte nacional. "Como debe de ser, porque es el
organismo del Estado".
"Un año" —señala con énfasis—. "Un año y el INDE fomentará el deporte,
creará atletas, los impulsará —labor correspondiente a la
Confederación Deportiva Mexicana, jamás cumplida— y con la preparación
y la selección de nuestros mejores deportistas para toda competencia
internacional, el Comité Olímpico Mexicano quedará ajustado
exactamente a sus funciones: sólo respaldar, ante la calidad de
nuestros competidores".
Entrevistado en las oficinas del INDE, abrió un paréntesis en una
actividad en medio y habló de la burocracia deportiva, de los malos
manejos en el deporte —"a lo largo de 32 años, como periodista, he
sufrido por estas causas, así como también por la ciega defensa de
intereses ajenos al deporte, por la exagerada política, por el
anquilosamiento de dirigentes; todo esto ha motivado el estancamiento
masivo del deporte lo que ahora combato. Pero no será fácil: ¡choco
contra cuarenta años de intereses!—, y dijo de la Confederación
Deportiva Mexicana, presidida por el exlocutor y actual diputado
Eduardo Andrade:
"Agrupa a 47 federaciones cuya obligación es forjar deportistas,
prepararlos para las competencias. ¿Lo ha hecho? Parece que no. Al
menos, la opinión pública dice que no. Y tiene un presupuesto anual de
24 millones de pesos."
Y del Comité Olímpico Mexicano, cuyo presidente es Mario Vázquez Raña,
dueño de un consorcio mueblero:
"Es, de hecho, una cancillería extranjera, representante de un
organismo internacional que sólo rige los destinos de los Juegos
Olímpicos. Pero funciona como si fuera una organización supranacional,
superior en sus decisiones a las del Estado. Y para cumplir sus
funciones, que deben ser sólo las de supervisar la calidad de los
deportistas seleccionados para competir en una Olimpiada, cuenta con
un presupuesto anual de 120 millones de pesos."
El INDE, que abarcará un vasto programa de trabajo, tiene un
presupuesto de sólo 60 millones de pesos anuales. Exactamente la mitad
que el del COM. López Portillo sonríe con sarcasmo cuando busca la
explicación que le hemos pedido. No la encuentra. Se concreta a decir:
"No hay razón para ello. Indebidamente, cuando Mario Vázquez Raña era
presidente del Comité Olímpico Mexicano y a la vez director del
Instituto Nacional del Deporte, dividió así los presupuestos. Tal vez
lo hizo con mucha visión del futuro."
Y después, hablando con energía: "El INDE debe ser el organismo que
controle el presupuesto federal para el deporte".
—¿Por qué?—, pregunta él mismo. Y responde: "Porque el INDE tiene
cuatro controles contables: el de Programación y Presupuesto, el de
Hacienda, el de Educación y el de Patrimonio, además de la Junta de
Gobierno que lo controla".
"El COM y la CDM, que actúan como asociaciones civiles, no tiene
ningún control. Por extraña razón, estas asociaciones particulares han
tenido siempre el poder del deporte en las manos. Técnicamente, el
dinero que reciben del gobierno es un subsidio donado. Y nadie, estoy
seguro, sabe a dónde ha parado toda la inversión que el Estado destinó
al deporte. Porque, eso sí, al deporte no."
Se ha enterado, asegura, que en el COM han repartido millones de pesos
en cheques al portador. Pero no se puede culpar a nadie, dice: "es
lógico si el dinero que reciben es donado, pero ilógico si se
recapacita en que ese dinero es del pueblo".
Desde su primer informe, Guillermo López Portillo provocó lo que la
prensa deportiva ha calificado como una pequeña guerra contra el
Comité Olímpico Mexicano y, especialmente contra su presidente: Mario
Vázquez Raña.
Sin embargo, el presidente del INDE no lo acepta así. Y comenta:
"Hablar con claridad debe de ser entendido sólo como eso, no como un
ataque. Estoy en contra de Mario Vázquez Raña, pero no por él, sino
por lo que representa: el control de los intereses en el deporte".
Dijo que, al frente del INDE, Vázquez Raña no hizo nada en tres meses,
a excepción de "gastar 2 millones 100 mil pesos en una nómina de
sueldos muy elevados, de tres que el gobierno destinó a instalaciones.
El mismo cobraba 100 mil pesos mensuales aunque, dice, los donaba a
instituciones deportivas". Cuando Guillermo López Portillo tomó
posesión, el INDE "era un par de oficinas perdidas en el Centro
Deportivo Olímpico Mexicano".
Así que, afirma el funcionario deportivo, a cuatro meses de nacido, el
INDE tuvo que partir de cero. "No teníamos nada", exclama. "Y hubo que
trabajar intensamente para cubrir necesidades elementales, como unas
oficinas. Primero provisionales como éstas —en la Plaza de la
Revolución— y después las fijas, con instalaciones que quedarán en
Popotla. Y serán, en mi opinión, uno de los mejores complejos
deportivos del país".
"Oh, ese Mario Vázquez Raña... Ha hecho cosas desagradables, pero lo
peor ha sido el querer concentrar el poder en el deporte", comenta. E
inmediatamente, con elevado tono de voz, acusa el presidente del COM
de dar "lo que comúnmente se llama un golpe bajo".
—Vázquez Raña adelantó las votaciones para la presidencia del Comité
Olímpico Mexicano: debían de haberse celebrado en marzo del presente
año, y las efectuó en noviembre de 1976, antes de que finalizara el
régimen pasado. Obviamente, se reeligió sin oposición. Y las
credenciales del COM, que deberían de caducar el mes pasado, tendrán
vigencia hasta 1980, después de los Juegos Olímpicos de Moscú. Periodo
en el que, lógicamente, estará al frente del Comité".
Prosigue: "Por eso decía que la creación del INDE es la respuesta
clara a todos estos problemas. Por primera vez en la historia, el
Estado ha tomado conciencia de lo que debe ser la organización
deportiva a nivel nacional. Con la Subsecretaría de Juventud,
Recreación y Deportes plenamente incorporada, se formará una unión que
fomentará al deporte y éste será, para nuestros atletas, el justo
complemento del programa educativo".
Este ha sido, dijo, el principal enfoque de todos los trabajos del
INDE desde que tomó posesión: "La unificación del deporte". Y ha
logrado éxitos. Afirma que cuenta ya con la incorporación de diversos
sectores y que el INDE, con un presupuesto real de 60 millones en
partidas destinadas al deporte en el DDF, en Marina, el Ejército, en
Agricultura, en la Comisión Intersectorial, entre otros".
En México, afirma López Portillo, se destinan miles de millones de
pesos al deporte: en los gobiernos federales, estatales y municipales;
en delegaciones políticas, institutos, sindicatos, universidades,
tecnológicos y sector privado.
Y sentencia: "¡Es tiempo, ya, de que México cuente con deportistas a
la altura de los mejores del mundo! Es tiempo, ya, de que nuestro
deporte deje de estar en manos de particulares".
El director del INDE está convencido de que en nuestro país existen
magníficos atletas, que se desperdician lamentablemente. "Cuando se
aprovechen, adecuadamente presupuesto, instalaciones, instructores y
alimentación, nuestro deportista se superará".
Por último, al hablar del programa de trabajo, dijo que éste
dependerá, en gran medida, "de una decisión a gran nivel, que puede
llegar a ser inclusive presidencial, que marque una nueva ruta en el
deporte".
El problema, dice López Portillo, es que el deporte puede dividirse en
dos ramas: de participación y de competencia. En la primera pueden
participar personas de todas las edades y clases sociales. En la
segunda, los esfuerzos del Estado deben centrarse en jóvenes cuyas
edades oscilen entre los 14 y los 23 años, capaces de representar a
nuestro país en las máximas competencias internacionales.
El presupuesto con el que cuenta actualmente no le permite apoyar
íntegramente ambas ramas. Por eso, dice, la decisión actual será de
gran nivel. "¿Qué hacemos en este momento?", pregunta. Y dice que lo
más indicado será impulsar, foguear a los atletas mexicanos que
participarán en las competencias internacionales.
Y finaliza:
"Espero que en el futuro, con el INDE coordinando los presupuestos del
Estado para el deporte, cristalicen todos nuestros proyectos y haya
impulso para todos."
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